RADIOFRECUENCIA

Radiofrecuencia

La radiofrecuencia consiste en la aplicación de ondas electromagnéticas de alta frecuencia sobre la piel que provoca el calentamiento controlado de las diferentes capas de la dermis, lo que favorece:

  • La formación de nuevo colágeno.
  • El drenaje linfático.
  • La circulación de la piel y el tejido subcutáneo.
  • La migración de fibroblastos.

En función de la frecuencia que se utilice se pueden calentar diferentes capas de la dermis. Es un procedimiento indoloro y que se utiliza para el tratamiento de la celulitis y la flacidez de la piel en cualquier parte del cuerpo.

El efecto inmediato de la aplicación de radiofrecuencia es la retracción del colágeno, para, tras sesiones sucesivas, lograr la reestructuración del colágeno profundo y la formación de nuevas fibras que sustituyan a las ya envejecidas, proporcionando una mayor elasticidad a los tejidos y obtener una piel más tersa y, como consecuencia, la reducción de las arrugas y flacidez epitelial. Los efectos se logran habitualmente a partir del mes de tratamiento y mejoran en los siguientes, aunque esto dependerá del estado del colágeno de cada persona. Se necesitan entre cuatro y diez sesiones, en función de la superficie corporal a tratar y pueden realizarse otras de recuerdo pasados unos meses.

Efectos de la radiofrecuencia

  • Formación y reestructuración de nuevo colágeno: El objetivo del tratamiento es conseguir la formación y reestructuración gradual del nuevo colágeno surgido de las capas profundas al retraer el viejo, lo que provoca que el tejido adquiera firmeza y elasticidad, a la vez que favorece la homeostasis.
  • Favorece la circulación sanguínea: Las ondas electromagnéticas aumentan la circulación en la zona objeto del tratamiento.
  • Drenaje linfático: Con el drenaje disminuyen los líquidos y las toxinas que residen en el tejido que sufre la celulitis.
  • Migración de fibroplastos: Los fibroplastos son las células de la dermis responsables de la secreción de fibras de elastina y de colágeno, por lo que su migración refuerza la estructura de este último.
Radiofrecuencia

¿Cómo es el tratamiento?

El procedimiento consiste en dar descargas electromagnéticas mediante un cabezal de tratamiento que se mueve continuamente sobre la zona que se quiere tratar. La duración depende del grado de flacidez y celulitis que se quiera combatir y de la zona: las sesiones en áreas como los brazos suelen durar entre 25 y 30 minutos, mientras que otras más extensas, como las cartucheras, pueden llegar a la hora de duración. El número de sesiones también depende del grado de flacidez y de la zona: normalmente se necesitan entre 4 y 6 en tratamientos faciales y entre 6 y 10 en tratamientos corporales.

Después del tratamiento es necesario mantener protegida del sol la zona tratada; además, es muy recomendable hidratarse. El tratamiento no suele causar dolor, por lo que se  practica sin anestesia, aunque existen una serie de efectos secundarios que es conveniente conocer:

  • Hinchazón y enrojecimiento transitorios, que surgen tras la sesión y que desaparecen con el tiempo.
  • Aparición de hematomas, aunque no ocurre con frecuencia.

Además, el tratamiento está contraindicado en algunos casos como embarazo y lactancia; en personas con prótesis metálicas, marcapasos y otros aparatos; patologías cardiovasculares graves; enfermedades neuromusculares; cáncer; personas que sufran alteración de la coagulación y personas con sobrepeso.