La mayoría de nosotros hemos escuchado hablar de los tratamientos láser, principalmente en el área de la dermatología, todo lo relacionado con la piel: láser para quitar manchas, para quitar tatuajes, para reducir arrugas. Dado que es una técnica tan aplicada, debemos conocer su principio básico de funcionamiento, así como los beneficios y riesgos que implica su uso en los tratamientos dermatológicos actuales.
Son indoloros, efectivos y permiten eliminar desde marcas superficiales y arañitas hasta las arrugas más profunda. En pocas sesiones se notan los cambios y, según el tipo de terapia, los efectos pueden persistir por años.